14 marzo 2025
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En Zadar, las vacaciones de Navidad suelen durar desde el 24 de diciembre o Nochebuena hasta el 15 de enero y la Fiesta de Santa Anastasia. Santa Anastasia es una de las cuatro patronas de Zadar y es muy venerada por los locales, por lo que la antigua tradición de Zadar de no quitar el árbol de Navidad hasta la Fiesta de Santa Anastasia no es en absoluto sorprendente.
Durante las fiestas, las calles de Zadar huelen a diversas delicias tradicionales, incluyendo pan casero y numerosos postres caseros, como kroštule y uštipci (masa frita similar a una rosquilla). En Nochebuena, los locales tradicionalmente preparan pescado; hoy en día, es mayormente brudet, bacalao en bianco o bacalao en rosso. En el pasado, los platos más comunes eran sardinas y bonito, o simplemente polenta con hojas de laurel para un sabor y aroma más agradables. En los días de ayuno y en Nochebuena, el postre favorito de los locales es fritule (buñuelos), una masa frita similar a una rosquilla, generalmente enriquecida con sabores de vainilla, limón y canela, que se puede comprar en el mercado navideño de Zadar. Rodeados por el resplandor de miles de luces navideñas, tanto los locales como sus invitados disfrutan del espíritu festivo que se siente en las hermosas calles empedradas. Aperitivos en cada esquina, la calidez del vino caliente y el aroma de los postres son solo algunas de las razones por las que esta parte del año se espera con especial alegría. Además de las deliciosas especialidades culinarias, Dalmacia es famosa por sus excelentes vinos. Algunas de las variedades más famosas de esta área incluyen Pošip, un vino blanco con un fuerte aroma, Plavac, una de las variedades más populares en Croacia, y Maraština, una variedad tradicional que los dálmatas y sus invitados han disfrutado durante mucho tiempo. No obstante, al visitar el mercado navideño, no se debe perder la oportunidad de probar el cálido gin caliente.
De todas las costumbres navideñas de la zona de Zadar, los locales dicen que extrañan más la quema del tronco de Navidad, que una vez fue simplemente inconcebible pero ahora es prácticamente inexistente. Es una costumbre que una vez fue la más común y, muchos dicen, la más hermosa de todas. En el interior, los locales solían quemar troncos de roble, mientras que los que vivían junto al mar quemaban troncos de encina o de olivo. Era su manera de invocar luz y calor, y en algunos lugares del interior, todavía observan la costumbre de llevar paja a sus hogares en Nochebuena o de dar la bienvenida a los pastores ofreciéndoles un trozo de pogača, un tipo de pan casero.
Cualquiera que sea la costumbre que decidas probar esta Navidad, te deseamos unas fiestas llenas de salud, paz y amor, ¡y un feliz año nuevo!