VIS

Vis también es conocida como la isla de la felicidad y la naturaleza virgen, y definitivamente debería incluirse en tu lista de lugares imprescindibles si estás navegando en el sur del Mar Adriático. Sus calas son conocidas en todo el mundo, por lo que la isla se ha convertido en un destino náutico extremadamente popular en los últimos años. En cuanto a sus atracciones naturales, definitivamente debemos mencionar Stiniva, que fue nombrada la playa más hermosa de Europa en 2016. Es fácilmente reconocible por la bahía estrecha y larga que termina en formaciones rocosas que forman una entrada a una playa de guijarros rodeada de acantilados. Otras impresionantes playas de Vis incluyen Grandovac, Srebrena, Zaglav, Tepluš y Pritišćina, así como una serie de pequeñas calas y bahías con un mar cristalino en las que simplemente tienes que fondear.

Vis también es una de las islas conocidas por su tradición culinaria de alta calidad, centrada principalmente en platos de pescado: no hay forma de que te vayas de la isla con hambre. Cada konoba o taberna y granja familiar en la isla sirve la tradicional viška y komiška pogača, empanadas hechas de masa de levadura y sardinas saladas o anchoas, junto con un relleno hecho de tomates, cebollas y hierbas frescas. Para poder disfrutar plenamente de su sabor, asegúrate de acompañarlas con Vugava, la variedad de vino blanco más popular cultivada en la isla, o Plavac, si prefieres el vino tinto. Por último, no debes irte de la isla sin probar el viški hib, un dulce preparado con higos, hinojo, almendra, cáscara de naranja y travarica (un tipo de aguardiente infusionado con hierbas aromáticas locales), y conservado envuelto en hojas de romero o laurel, que protegen el dulce de las moscas y otros insectos, y proporcionan un sabor adicional sutil.

Después de tu aventura en Vis, puedes navegar hacia una de las islas en mar abierto, incluyendo Biševo, donde puedes visitar la famosa Cueva Azul, Svetac, Brusnik, Palagruža y Jabuka, la isla croata más lejana.

HVAR

Nuestra isla más soleada es reconocible por sus campos violetas de lavanda. Aquí, disfrutarás de fragancias que se esparcen por toda la isla, así como sabores, porque dondequiera que te encuentres en Hvar, te toparás con restaurantes de alta calidad, konobas y granjas familiares. Asegúrate de que el gregada llegue a tu plato; es un plato tradicional de pescadores por el que la isla es conocida en todo el Adriático Central. El patrimonio culinario de Hvar también incluye grabljanska pašticada; panada, un plato hecho de pan viejo remojado en agua, sazonado con aceite de oliva y sal, con arroz hervido y salsa de tomate; y pećica na tećicu, un postre hecho de queso de cabra fresco con azúcar o miel.

Por supuesto, la isla de Hvar está llena de playas de guijarros y arena, donde puedes fondear y disfrutar de la relajación veraniega en las calas de Lozna, Pelinovik, Vela Stiniva, Tatinja, Pokrivenik o Jagodna. Si deseas soledad, la encontrarás en las calas de Zavala, Mala Stiniva y Prapatna, que son más difíciles de acceder desde tierra, por lo que apenas verás un barco allí. Muchas calas esconden hermosas playas, como la Playa Dubovica cerca de la ciudad de Hvar. A unos cuatro kilómetros de distancia, en el lado sur de la isla, se encuentra la ciudad de Milna en una cala protegida con cuatro playas de guijarros. Luego, está el asentamiento de Zaraće y sus dos bahías profundas con costas de guijarros. Por último, en el lado norte de la isla, encontrarás las calas de Mala y Vela Stiniva.

Ya que estás en la isla de Hvar, navega hacia las Islas Pakleni, una elección perfecta para aquellos que quieren nadar, y que se encuentran justo enfrente de la ciudad de Hvar. Estas islas deshabitadas tienen playas y calas de las que te enamorarás a primera vista. La más cercana es Jerolim con su playa nudista, seguida por la isla de Klement y su playa más famosa, Palmižana, una de las playas más bellas de Croacia.